
El injerto óseo en implantología es una variedad de técnicas quirúrgicas que utilizan materiales especializados para reconstruir o aumentar el hueso en la mandíbula, en particular cuando se prepara para implantes dentales. La pérdida de dientes suele provocar una rápida reabsorción ósea debido a la falta de estimulación, lo que resulta en un hueso insuficiente para los implantes. Los injertos óseos proporcionan una estructura para que se forme hueso nuevo y favorecen la cicatrización. Estos materiales biorreabsorbibles se integran en el organismo sin desencadenar respuestas inmunitarias. Actuando como depósito mineral, estimulan la regeneración ósea natural. Esta categoría incluye las membranas de titanio, que a menudo se combinan con materiales de injerto óseo para corregir defectos óseos comunes y apoyar procedimientos quirúrgicos.
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